El Equipo Juvenil del Santa Pola se encuentra inmerso en la lucha por la permanencia, y el pasado sábado tenía ante sí un partido que se presumía sencillo ante el colista; y así fue. Los de Fernando y Gary no encontraron rival ante un Torrevieja abocado al descenso y que apenas ofreció resistencia.
En una tarde que amenazaba lluvia, el Santa Pola salió enchufado desde el primer momento, sabedores que no se podía fallar. Tan solo dos minutos necesitó Gaspar para hacer subir el 1-0 que empezaba a encarrilar el partido; pero que no suponía, ni mucho menos la sentencia. Quedaba todo un encuentro por delante y los rojiblancos así lo entendieron. Continuaron apretando hasta que, en el minuto 13 Álvaro, que volvería a anotar, conseguía ampliar la ventaja con el 2-0. A partir de aquí el partido se convirtió en un paseo de rosas ante un rival muy flojo que ni siquiera reaccionó. Y así, antes del descanso, Adrián remataría de cabeza el 3-0 a la salida de un córner. Con este resultado y con el partido casi sentenciado se llegó al descanso.
En vestuarios, la única misión del cuerpo técnico era conseguir que el equipo no cayera en la relajación, lo que podría suponer que el rival se metiera en el partido; y se consiguió. El encuentro se desarrolló por los mismos derroteros que en el primer acto y el Santa Pola conseguiría tres tantos más, obra de Álvaro, Adrián y Pascu (de penalti). Ya con el partido en sus últimos coletazos el Torrevieja consiguió el gol del honor que dio paso a que el árbitro decretase el final del partido.
Con este resultado el equipo está fuera de los puestos de descenso, pero se antoja una lucha muy reñida hasta final de temporada, con varios equipos luchando por mantener la categoría.
Ahora toca desplazarse hasta el siempre difícil campo del Orihuela a intentar sorprender a un equipo que ya no se juega nada.